Día Mundial de la Prematuridad
El Día Mundial de la Prematuridad, celebrado cada 17 de noviembre desde 2009, fue establecido por la European Foundation for the Care of Newborn Infants (EFCNI) para generar conciencia sobre los desafíos y el impacto del nacimiento prematuro, la principal causa de mortalidad infantil en menores de cinco años. A partir de 2010, esta celebración se globalizó con la participación de organizaciones internacionales como LittleBigSouls en África, March of Dimes en Estados Unidos y la Fundación Nacional para Prematuros en Australia. Los símbolos clave de esta jornada incluyen el color púrpura y una línea de calcetines que destaca que uno de cada diez bebés nace prematuramente.
Cada año, hospitales, ONG y grupos de padres organizan eventos para promover la mejora en los cuidados de los bebés prematuros y sus familias. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 15 millones de bebés nacen prematuramente cada año, lo que representa más del 10% de los nacimientos en el mundo. En este contexto, se priorizan estrategias como el fortalecimiento de los equipos de salud, la participación activa de las familias como cuidadores, y el desarrollo de políticas públicas e inversiones sostenibles que aseguren acceso a una atención integral y de calidad.
La OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) enfatizan la necesidad de acciones coordinadas para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 3, que busca garantizar una vida sana y el bienestar para todos. Este esfuerzo global requiere el compromiso de gobiernos, profesionales y sociedad civil, con el objetivo de transformar la atención neonatal y asegurar que cada bebé prematuro tenga la oportunidad de sobrevivir y prosperar.