Conferencia: Cómo devolver el movimiento a pacientes hemofílicos

La cirugía en pacientes con enfermedades hematológicas presenta desafíos únicos que requieren de un enfoque altamente especializado. El sangrado y las infecciones son riesgos principales que, debido a las alteraciones de base, pueden complicar significativamente el postoperatorio. Por ello, estas intervenciones exigen una preparación meticulosa, coordinación interdisciplinaria y experiencia en el manejo integral de estos casos.

Para conocer más sobre este tema, conversamos con el doctor de nuestro hospital Andrés Oyarzún, especialista en cirugía ortopédica de alta complejidad, quien recientemente participó como expositor en el Simposio Internacional de Artroplastia de Rodilla y Cadera realizado en Pucón, instancia en la que compartió su experiencia sobre el manejo quirúrgico de rodillas rígidas en pacientes con patologías hematológicas, en una conferencia que tituló “Cómo manejar una rodilla rígida nativa: mis consejos quirúrgicos personales”.

El simposio es organizado cada dos años por un grupo de traumatólogos liderado por el doctor Germán Norambuena. Esta edición se llevó a cabo los días 3 y 4 de abril. Se abordaron temas relacionados con artroplastias de cadera y rodilla, y participaron destacados cirujanos nacionales e internacionales, entre ellos el doctor Adolf Lombardi, uno de los referentes mundiales en el área.

¿Cuál fue el enfoque de su presentación?

Básicamente, quise compartir estrategias y recomendaciones basadas en mi experiencia frente a uno de los mayores desafíos en ortopedia, que es realizar artroplastias en rodillas que ya presentan rigidez severa antes de la cirugía.

¿Cuáles considera usted que son los elementos clave que definen su técnica quirúrgica y que han permitido obtener buenos resultados en estos pacientes?

El éxito radica en varios factores fundamentales:

  • Aporte del factor deficiente (VIII o IX, dependiendo de la hemofilia) de manera controlada.
  • Un trabajo interdisciplinario permanente, que involucra a hematólogos, anestesistas, kinesiólogos y a todo el equipo de salud.
  • Realizar las cirugías en centros de alta complejidad, como el Hospital San José, donde trabajamos equipos traumatológicos especializados por articulación y contamos con servicios de apoyo adecuados.
  • Coordinación estrecha incluso con otros hospitales del país, dado que nuestro hospital es centro de referencia nacional para cirugía ortopédica de pacientes con hemofilia.

En comparación con otros países, ¿cómo se posiciona Chile en el tratamiento quirúrgico de pacientes con hemofilia?

Chile ha progresado notablemente, especialmente desde que el tratamiento de la hemofilia fue incorporado en las GES en 2006 y con la designación del Hospital San José como centro de referencia en 2007.
Aunque los países desarrollados comenzaron antes y sus pacientes presentan menos daño articular, en Chile hemos logrado resultados muy positivos, publicados en revistas internacionales y presentados en congresos mundiales como el de Dubái. En comparación con la región, mantenemos un nivel similar al de Argentina, país con el que compartimos buenas prácticas en este ámbito.

Dado que se trata de una técnica altamente especializada, ¿qué considera necesario para ampliar la cobertura de estas cirugías en el país y beneficiar a más pacientes?

A pesar de los avances, todavía existen alrededor de 30 pacientes en lista de espera, y probablemente muchos más que no han consultado. Lo que necesitamos es una mayor difusión y detección temprana de casos, aumentar la capacidad quirúrgica en los centros especializados y seguir fortaleciendo el acceso al tratamiento médico, particularmente al factor deficiente, lo que permitirá que los pacientes lleguen a la cirugía en mejores condiciones y a edades más avanzadas, disminuyendo la necesidad de intervenciones tan complejas.