Semana de la Lactancia Materna

Esta primera semana de agosto se celebra la Semana de la Lactancia Materna, donde el Hospital San José está comprometido con el cuidado de la salud del binomio (madre/hijo), en que la institución, promueve,  protege y apoyan la lactancia materna.

El objetivo de esta Semana, es realizar acciones que permiten a todas las madres ejercer el derecho de amamantar a sus hijos (salvo que existan razones médicas que indiquen la suspensión de ésta), y que todos aquellos lactantes puedan recibir leche materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida.

Con la idea de sustentar y dar solides a esta tan relevante acción, es que nuestro Hospital San José cuenta con un Comité de Lactancia Materna, desde el año 2017, donde se constituyó un eficaz método para lograr el objetivo, que es garantizar el ejercicio del derecho a la lactancia materna de las niñas, niños, madres y familias, usuarias del Hospital San José como elemento indispensable para lograr un óptimo estado de salud, desarrollo y nutrición.

Este Comité lo integran un grupo de 12 profesionales del área de la matronería, pediatría, psicología, kinesiología, fonoaudiología y nutricionistas. En que algunas de sus funciones es: Trabajar en conjunto con la comisión de lactancia materna del Servicio de Salud Metropolitano Norte, de manera de lograr mejores prácticas en lactancia materna; Mejorar los indicadores de lactancia materna en el Hospital; Programar y desarrollar actividades para la conmemoración de la semana mundial de la lactancia materna; entre otras más.

De esta forma, tener una política explícita, consensuada y difundida al personal resulta necesaria. Además, de poseer un equipo de profesionales capacitados que se ocupan del asesoramiento de las madres, de los recién nacidos (RN), tanto sanos como enfermos; capacitación teórica y práctica de los equipos de salud que tenga una relación directa con lactantes y sus nodrizas.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la idea que la lactancia materna exclusiva sea hasta los primeros seis meses de vida. Luego, se debe complementar con otros alimentos hasta al menos los dos años. Igualmente, la lactancia materna debe realizarse a libre demanda, las tomas frecuentes mantienen la producción de leche materna y un factor favorable para su permanencia es que inicie en la primera hora después del parto.

La lactancia materna no sólo favorece al recién nacido y posterior al bebé en crecimiento y desarrollo, sino que también a la madre, ya que tiene beneficios para el resto de su vida, como: Reduce el riesgo de cáncer de mama y ovario en fases posteriores; ayuda a las mujeres a recuperar su peso anterior al embarazo y reduce las tasas de obesidad. Mientras que para el bebé: la leche materna es “oro blanco” para los recién nacidos y lactantes, porque aporta todos los nutrientes que necesitan para un desarrollo sano; es inocua y contiene anticuerpos que ayudan a proteger al lactante de enfermedades frecuentes como la diarrea y la neumonía, que son las dos causas principales de mortalidad infantil en todo el mundo; es fácil de conseguir y es asequible, lo cual ayuda a garantizar que el niño o niña tengan suficiente alimento.

Igualmente, beneficio a largo plazo son: Colabora a mantener una buena salud durante toda la vida. Los adultos que de pequeños tuvieron lactancia materna suelen tener una tensión arterial más baja, menos colesterol y menores tasas de sobrepeso, obesidad y diabetes de tipo 2; favorece el desarrollo intelectual. Hay datos que indican que las personas que tuvieron lactancia materna obtienen mejores resultados en las pruebas de inteligencia; entre otros beneficios más.